Tiene 4 años, es paciente oncológico y un día, cuando iba al jardín junto a su mamá, se cruzó a una persona en situación de calle y desde ahí que son inseparables.

"Fue una mañana fría, de camino al jardín, pasamos a comprar los bizcochitos que Tizi me pide todos los días. Lo vimos a Tano. `Vamos a comprarle algo al abuelo`, me dijo. Compramos bizcochitos y un sándwich", contó la mamá. El nene se lo dio y le preguntó: "¿Abuelo estás contento?". Emocionado, Tano le respondió: "Sí, mi hijo".

A partir de ahí, la familia entera adoptó al señor "Lo pusimos en el auto, y lo llevamos a casa”, dijo con alegría el niño. "No tiene precio todo esto, Tano se dejó apreciar mucho, es agradable. Hemos querido buscar un albergue para él, pero nos ha dicho que en los lugares en donde ha estado, le abren las puertas, pero luego le roban, lo maltratan. Da mucha impotencia. Pensar que nosotros pasamos frío adentro de una casa, y no me quiero imaginar, lo que ha pasado él, en la calle. Gracias a Dios, este invierno lo pasó bien. Él tiene las puertas abierta de mi casa", agregó el padre del pequeño.