Un sacerdote de Malargüe rechazó una jornada de educación sexual que la comuna ofreció a estudiantes secundarios el pasado 30 de junio. "Levantarnos en armas para defender a nuestras familias", fue el pedido que hizo el cura Jorge Gómez, conocido como "padre Pato".

"Usaron penes de madera para que le pongan el preservativo, aquí, todos los (alumnos) secundarios de nuestras escuelas. ¿Eso es educación sexual?", se indignó el sacerdote. "Eso es una ofensa a Dios, y tenemos que levantarnos en armas para defender nuestras familias", sostuvo.

Pero Carolina Sandmeier, profesora de colegio secundario y directora de Promoción Educativa de la comuna local, explicó que la actividad fue organizada junto a profesionales del programa provincial de Salud Sexual y Reproductiva y que "fueron un éxito" a las cuales "asistieron casi 300 jóvenes acompañados de sus docentes y los chicos pudieron hablar libremente de la temática".

"Se abordaron todos los métodos anticonceptivos, cómo prevenir el embarazo adolescente y al final las capacitadoras le enseñaron a los chicos cómo se coloca un preservativo, para lo que se valieron de unas maquetas que son unos penes de madera. Es un tema natural y necesario para los chicos de las escuelas secundarias, a quienes van dirigidas estas jornadas", aclaró.

"El problema es que la Iglesia católica alzó su voz en contra: primero hicieron hablar a los adolescentes de una escuela religiosa, luego mandaron a su gente a presionar al Concejo Deliberante y quieren pedir la banca del ciudadano, dijeron que se incitaba a la sexualidad", dijo.