Liam Sayer (7) recibió como regalo de sus padres por su buen comportamiento, el permiso para hacerse un tatuaje temporario, con la impresión de un dibujo sobre Darth Maul, su personaje favorito de la saga Star Wars.

Las vacaciones en Egipto terminaron de la mejor manera, pero pocos días después comenzó el horror y el sufrimiento: justo el día de su cumpleaños, el niño se despertó agonizando con la espalda cubierta de llagas y ampollas por una reacción alérgica al colorante negro.

"Sólo quiero advertir a otras personas a alejarse de los tatuajes de henna. Ahora Liam quedó marcado de por vida ahora y puede quedarse encerrado por dos años. Nos arruinó la vida", destacó la madre de Liam a raíz de la posibilidad manifestada por los médicos para que el chico permanezca en casa durante dos años.

La Fundación de Dermatología aconseja evitar el uso de tatuajes de henna negra ante las reacciones alérgicas provocadas por esta sustancia colorante.

A diferencia de la natural, la henna negra incorpora colorantes como la p-fenilendiamina o PPD, que pueden producir diversas reacciones alérgicas.

El Dr. Leopoldo Borrego, profesor de Dermatología de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria formuló una tesis sobre el tema, en la que advierte que la 'henna negra' muchas veces ni siquiera contiene la planta, sino directamente tintes industriales: "Hay que rechazar cualquiera que lleve el 'apellido' de negra (Black Henne). Pero además, hay que desconfiar de las Hennas roja, naranja, ayurvédica, porque seguro que se les han añadido sustancias, referenciadas o no en concentración de menos del tres por ciento. Lo más seguro es acudir a un centro especializado y no dejarse embaucar por los tatuadores callejeros".

Aquí dejamos algunas imágenes de otras personas que sufrieron similares inconvenientes.