El horror tocó la puerta de la ciudad de Chascomús, luego de que en la víspera del Año Nuevo se encontraran los cuerpos de María Eugenia Suárez y su hijo de 12 años.

El hallazgo fue realizado por el administrador de un campo donde ocurrieron los hechos, y horas más tarde se dio con el cuerpo de Diego Reddy, esposo de la víctima y padre del niño asesinado.

Las primeras investigaciones pusieron como principal sospechoso al hijo de Reddy, Francisco, quién habría atacado primero a la mujer, luego a su hijo en una situación escabrosa, para por último asesinar a su padre.

Luego del primer asesinato de la mujer, el homicida se dirigió a un galpón de la estancia, que está ubicado a unos 60 metros de la vivienda. En ese lugar, atacó salvajemente al hijo de la pareja, descargó el arma sobre su abdomen, y lo golpeó varias veces con un elemento contundente en la cara y en la cabeza. El niño quedó agonizando mientras que el agresor escapó.

Gracias a algunas cámaras de seguridad y sumado a una fallida coartada del joven compuesta de varias contradicciones, la policía lo tildó como principal sospechoso y comenzó a seguir su rastro hasta su detención.

Momentos antes, se había peritado una camioneta Chevrolet S10 blanca que pertenecía a Francisco y en cuyo interior se incautó una carabina del mismo calibre que fue utilizado para dar muerte a María Eugenia Suárez (46) y a Ignacio Reddy (12). Está sumada a otras pruebas lo dan prácticamente como el responsable de la masacre.

Según informó el diario local El Fuerte Diario, el joven es policía bonaerense y vive en la localidad vecina de Dolores.

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