La Comisión Interna de Donnelley, la empresa gráfica que se declaró en quiebra hace dos semanas, emitió un comunicado denunciando que  “como se revela ahora en las presentaciones que realizó la AFIP, la empresa ha hecho préstamos fraudulentos y ficticios a su casa matriz ubicada en Estados Unidos”.
En el documento aseguran que en este contexto se movilizarán el próximo martes al Juzgado Comercial 18, exigiendo el pago del salario y que se deje sin efecto la quiebra de la empresa.
“Ya cuando Donnelley presentó el plan preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo pretendiendo despedir a 123 trabajadores y reducir nuestro salario en un 40%, nosotros denunciamos que existía el pago de millones de pesos en intereses por préstamos, y gran parte de esos préstamos pertenecían a su casa matriz que tiene domicilio en los Estados Unidos”, explicó el delegado Jorge Medina.
En ese sentido relató que los directivos de la empresa “enviarían millones al exterior mientras acá nos decían que tenían crisis y debían despedir a trabajadores y bajarnos el salario”.
El delegado René Córdoba por su parte recordó que son “más de 400 familias las que esta empresa quiso dejar en la calle, pero los trabajadores la pusimos a producir y a gestionarla por nuestra propia cuenta porque de ninguna manera vamos a admitir que estos buitres norteamericanos nos dejen sin trabajo”.
Para finalizar Medina subrayó que por votación de la asamblea “ante estas maniobras fraudulentas de la empresa la única solución viable es la inmediata expropiación de la fábrica y su estatización bajo gestión de los trabajadores para ponerla al servicio de la comunidad imprimiendo libros, manuales y materiales escolares”.

La Comisión Interna de Donnelley, la empresa gráfica que se declaró en quiebra hace dos semanas, emitió un comunicado denunciando que  “como se revela ahora en las presentaciones que realizó la AFIP, la empresa ha hecho préstamos fraudulentos y ficticios a su casa matriz ubicada en Estados Unidos”.

En el documento aseguran que en este contexto se movilizarán el próximo martes al Juzgado Comercial 18, exigiendo el pago del salario y que se deje sin efecto la quiebra de la empresa.

“Ya cuando Donnelley presentó el plan preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo pretendiendo despedir a 123 trabajadores y reducir nuestro salario en un 40%, nosotros denunciamos que existía el pago de millones de pesos en intereses por préstamos, y gran parte de esos préstamos pertenecían a su casa matriz que tiene domicilio en los Estados Unidos”, explicó el delegado Jorge Medina.

En ese sentido relató que los directivos de la empresa “enviarían millones al exterior mientras acá nos decían que tenían crisis y debían despedir a trabajadores y bajarnos el salario”.

El delegado René Córdoba por su parte recordó que son “más de 400 familias las que esta empresa quiso dejar en la calle, pero los trabajadores la pusimos a producir y a gestionarla por nuestra propia cuenta porque de ninguna manera vamos a admitir que estos buitres norteamericanos nos dejen sin trabajo”.

Para finalizar Medina subrayó que por votación de la asamblea “ante estas maniobras fraudulentas de la empresa la única solución viable es la inmediata expropiación de la fábrica y su estatización bajo gestión de los trabajadores para ponerla al servicio de la comunidad imprimiendo libros, manuales y materiales escolares”.