El ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, fijó para este lunes por la tarde una audiencia de conciliación con la empresa Donnelley, "con el objetivo de proteger el empleo de quienes allí trabajan".

La reunión se realiza desde las 16 en la sede de ese Ministerio, en La Plata.

Este lunes por la mañana y sin previo aviso, la gráfica de origen norteamericano, le anunció a los 400 empleados que cerraba sus puertas con un papel pegado en la puerta de la empres, ubicada en Garín, al norte de GBA.

Por este hecho, los trabajadores realizaron una protesta y cortaron la colectora de la Panamericana este lunes por la mañana.

"Estamos cerrando nuestras operaciones en Argentina y solicitando la quiebra", confirmó la compañía a través de la misiva que se encontraba en el ingreso de la planta.

"Lamentamos profundamente tener que comunicarle que, afrontados a una crisis insuperable y habiendo considerado todas las alternativas viables, estamos cerrando nuestras operaciones en Argentina y solicitando la quiebra de la empresa, luego de 22 años de actividad en el país", informaba el comunicado.

"A partir del día de hoy, y hasta tanto la Corte Comercial competente tome una decisión al respecto, la planta de Garín permanecerá cerrada para asegurar la integridad física de los activos de la empresa, los cuales serán administrados por la misma Corte y, en su caso, liquidados entre los acreedores", detalló también la compañía.

Por su parte, el delegado Jorge Medina informó esta mañana que "acabamos de enterarnos de que la empresa cerró, de forma absolutamente ilegal, ya que presentaron un pedido de quiebra que aún no fue otorgada por la justicia. Evaluaremos qué medidas tomar para denunciar este atropello a los trabajadores. Si es necesario, cortaremos la Panamericana. También tomaremos medidas para resguardar la fábrica y sus bienes, impedir su vaciamiento ilegal y defender sus más de cuatrocientos puestos de trabajo”.

En tanto, el delegado René Córdoba explicó que “después de haber obtenido ganancias por doscientos dieciocho millones de dólares a nivel mundial en el 2013, presentaron un preventivo de crisis para despedir masivamente. Los trabajadores no solo demostramos que esta empresa no tiene crisis, sino que estuvo realizando descaradas maniobras de vaciamiento desviando la producción a otras gráficas. Ahora quieren hacer una nueva maniobra presentando una quiebra fraudulenta, para atemorizar y extorsionar a los trabajadores, con el fin de llevar adelante su plan de despidos masivos”.