¿Ineptitud o poca voluntad de mejorar el servicio? Un informe publicado por Subte.data, en base a datos del Programa de Datos Abiertos del Laboratorio de Políticas Públicas demostró que las autoridades no están tomando cartas en el asunto.

Entre las 16 y las 19 viaja el 25% (204.890) del total de pasajeros, es decir, el momento de mayor congestión: sin embargo, desde que el gobierno porteño se hizo cargo de la administración y decidió bajar la franja de hora pico apenas a dos horas, ese momento del día se convirtió en el peor para miles de trabajadores, ese rato que deben esperar demás y viajar hacinados de vuelta a casa, ya que la disponibilidad de trenes recién aumenta a partir de las 18.

Lo mismo ocurre a la mañana. Mientras la frecuencia de trenes aumenta por medida oficial de 8 a 10, ocurre que entre las 7 y las 8 viajan más personas que entre las 8 y las 10, por lo que la franja de mayor frecuencia -hora pico- debería anticiparse 60 minutos.

Según la estadística cada día hábil 1.260.000 personas se suben a las seis líneas porteñas, y en diciembre la marca superó 1.300.000 pasajeros diarios, lo que refleja un crecimiento de usuarios pero también de congestionamiento. La red transporta más pasajeros en total -por el crecimiento de la A y la H- pero, en particular, las líneas D, B, C y E tienen menos pasajeros que en 2011, el último gran pico, lo que evidencia la necesidad de mejorar el servicio según los analistas.