El hombre de más de setenta años, cuyo nombre no trascendió, tenía la boleta en un bolsillo trasero del pantalón y en el otro el dinero.

En un llamativo "descuido" se equivocó y puso el dinero en lugar de la boleta en la mesa que le correspondía en el Colegio Nacional de Ranchos.

Cuando notó el error se vio obligado a esperar hasta las 18 para que cerrara la votación y así pudieran abrir la urna y recuperar los mil quinientos pesos.