José Massón, amigo y compañero de Joaquín Sorianello, contó el calvario que le tocó vivir al especialista que denunció las falencias, pruebas del nulo control que dispuso el gobierno macrista sobre el sistema electoral.

En el aire de FM La Tribu, el ingeniero Massón enumeró los groseros errores que los especialistas en programación detectaron, luego de una investigación sobre uno de los aparatos que se usaron en las últimas votaciones.

Además de citar un video en el que se demuestra las fallas de la máquina al contar votos, adjudicando más sufragios de lo que realmente sucedieron, quedó al descubierto que los certificados que sellan los resultados parciales de cada sede, antes de que sean transmitidos al centro de cómputos -por tal motivo deberían estar muy bien custodiadas- estaban a disposición de quien quisiera bajarlos de la web de la Ciudad.

Con dichos certificados, cualquiera que acceda a ellos puede modificar la información, mientras quien la reciba jamás sospechará si hubo alteraciones, ya que justamente esos certificados son el único mecanismo de seguridad.