A partir del testimonio que aportaron dos mujeres, se confeccionó un indetikit de un hombre que estuvo en la zona donde asesinaron a Marisol Oyhanart, la maestra jardinera de Saladillo.

Las mujeres también utilizaban la zona para hacer ejercicio y les llamó la atención la presencia de un hombre que fue visto en el lugar.

En tanto, la investigación a cargo de la fiscal Patricia Hortel todavía espera el resultado de las pruebas genéticas halladas en la víctima.

Los investigadores del crimen de Marisol, fallecida el martes pasado, todavía no descartan ninguna hiótesis.

La víctima fue hallada muerta el martes pasado en un descampado, a pocos metros de la calle de tierra por la que solía caminar todos los días.

Uno de los señalados fue su marido, Sergio Rachit. Pero tras ser demorado, el hombre fue liberado luego de que se corroborada su coartada. Además, si bien se había hablado de conflictos de pareja, los familiares descartaron esa posibilidad. "Es imposible que Marisol o Sergio hayan tenido relaciones extra matrimoniales", dijo José Rachit, cuñado de la víctima.

Por otro lado, los peritos indicaron que la mujer se defendió de su atacante y Rachit no tenía ninguna marca en el cuerpo.

Oyhanart salió el lunes último, a las 15.15, de su casa para hacer ejercicio en una zona de quintas, pero no regresó y su esposo denunció la desaparición.

Al día siguiente, alrededor de las 7, el cuerpo sin vida de la mujer fue hallado con la misma ropa que vestía cuando salió a realizar una caminata y, a pocos metros del lugar, fueron encontrados sus lentes y sus auriculares, pero no el celular con el que escuchaba música mientras realizaba actividad física.