Como si se tratara de la película "La sonrisa de la Mona Lisa", Patton recrea de alguna manera el personaje de Kirsten Dunst (Betty Warren) que cree que hay que buscar marido mientras se está en la universidad, "antes de que sea muy tarde".

La película ocurre en 1953 cuando las mujeres no tenían la oportunidad de decidir sobre ciertos temas y estaban obligadas a ciertos mandatos en cuánto al casamiento. El libro de Patton se publica varias décadas después pero sigue manteniendo ideas que resultan bastante básicas.

La autora de la polémica se graduó en la Universidad de Princeton, tiene dos hijos y enfureció a las feministas de su institución académica cuando envió una carta al periódico de la facultad en el que afirmaba  las mujeres debían casarse antes de graduarse.  Todo se debía a que "nunca más iban a estar tan rodeada de tantos hombres" como en ese momento.

En "Marry Smart" Patton señala que las mujeres tienen un tiempo de belleza y fertilidad limitada y les aconseja que pasen tres cuartos de su estadía en la facultad buscando alguien que valga la pena.

Algunos de los "consejos" para conseguir marido de Patton:

Tomas mucho

"Honestamente, ¿vos pensás que estás en tu mejor momento cuando estás borracha y cuando se te patinan las palabras al límite del vómito? No lo estás. Además, tomando en exceso, te ponés en riesgo. Las mujeres que son descuidadas no son excitantes. Tampoco lo es el olor a vómito en tu pelo. También tendrías que preguntarte si un lugar a las 4 de la mañana es el mejor lugar para encontrar el amor", asegura Patton y recomienda ir a museos para conocer "alguien que valga la pena".

Podrías estar casada con tu iPhone

"Cuando caminas por la Grand Central Station, el Central Park o la Madison Avenue tenés que mantener tu cabeza en alto y aprender el hábito de mirar a las personas a los ojos. Sonreí y lucí bien para que alguien pueda hablar con vos. No podés hacer nada de eso si estás doblada mirando tu computadora o tu iPad", explica.

Estás teniendo citas con muchos hombres de tu trabajo


"Las mujeres tienden a sentirse atraídas por hombres del trabajo quienes son más viejos que ellas en mejor posición. Cuando esos affairs terminan es la persona que está más abajo quienes se ven forzadas a conseguir otro trabajo o estar en el mismo sintiéndose incómodos. No mezcles tu vida laboral con la personal", afirma.

Pasás mucho tiempo con tu mejor amigo gay

"Tu amigo gay es increíble, pero no son material para casarse. Ellos entenderán si les explicas cuál es el motivo por el cual vos pasarás menos tiemo con él para encontrar a tu hombre", escribe Patton.

Estás teniendo mucho sexo casual

"Los hombres pierden el interés en mujeres que son más fácil de hacer que un sánguche. Si le ofrecés a hombres sexo sin compromiso, les sacas a ellos el incentivo de comprometerse", asegura.

Estás ignorando tu reloj biológico

"Si aspirás a ser madre en un matrimonio, tenés un tiempo limitado entre el cual encontrás un esposo y tenés a tus chicos. No te volverás más joven", explica.

No sillonear, más calle

"Todos trabajan duro y al final de un largo día muchas veces es mejor ordenar algo y hacer una maratón de House of Cards, pero no vas a conocer a nadie en tu estudio. Agarrá la correa, ponete lapiz de labio y salí a dar una vuelta por el parque. Si entrenaste bien a tu perro puede ayudarte a levantar", agrega esta autora que parece caer en los clichés más grandes del universo.