El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño (Casacidn) pidió "con urgencia" la derivación institucional de los menores alojados en la Fundación Felices los Niños ubicada en Hurlingam. La institución, que fue intervenida por la Justicia, "no tiene el aval para seguir funcionando".

El Comité, que fue querellante del juicio que condenó al sacerdote Julio César Grassi a 15 años de prisión por abuso sexual contra uno de los chicos de la fundación, comunicó a través de un comunicado sostuvo que "evalúa como urgente que los organismos intervinientes arbitren las acciones pertinentes que promuevan una derivación institucional saludable para aquellos niños, niñas y jóvenes que aún residen en la Fundación Felices los Niños".

El lunes pasado, la justicia de la provincia de Buenos Aires intervino la Fundación luego de una denuncia por desvío de mercadería que estaba destinada a los niños y que era derivada al penal de Campana, donde Grassi cumple su condena.

CASACIDN destacó su "profunda preocupación" por las condiciones en las que continúan viviendo los chicos y subrayó su "taxativo repudio por las donaciones desviadas desde la Fundación al penal".

"El hogar de la Fundación Felices los Niños fue denunciado por el mismo Estado Nacional y Provincial en diciembre de 2013 y no debería estar funcionando porque no está autorizado por incumplimiento a la normativa", dijo Nora Schulman, directora del Comité.

Además Schulman recordó que "la legislación de niñez en el país respeta los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos y este tipo de instituciones no están contempladas en la ley", al referirse a los sistemas asistenciales creados bajo la órbita de la Ley de Patronato.