Más allá del histórico reclamo de la despenalización del cultivo de una planta y de que 2 de cada 3 presos en relación con las drogas son por consumo personal, lo cierto es que de a poco el país comienza a entender que no se trata sólo del consumo sino que detrás de la marihuana hay un gran mercado por explotar.

En la provincia de Jujuy ya se está cultivando de manera legal con fines medicinales y la idea ahora es que también se despenalice el consumo recreativo de la planta.

Pero además un foco importante que puede empujar al Congreso a aprobar la ley es el mercado del cáñamo con el que se puede abrir una gran industria textil, construcción, calzado y un sinfin de industrias que pueden surgir a raíz de esta planta, más allá del ya conocido uso medicinal del aceite de cannabis.