A partir de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires revocó una medida cautelar, que impedía al gobierno porteño la compra de las pistolas Taser para equipar a la Policía Metropolitana, se encendió la alarma.

Las armas Taser son eléctricas: produce en la víctima del ataque una descarga de 400 voltios durante cinco segundos. Si bien el gobierno macrista opina que no son letales, provocan un dolor extremo, que en algunos casos puede causar la muerte.

Según el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura, las Taser son armas que constituyen una forma de “tortura, trato cruel, inhumano y degradante”.

"Han muerto personas por causas secundarias", explicó Carlos Pisoni, miembro de la agrupación HIJOS y subsecretario de Promoción de los Derechos Humanos de la Nación.