Astrid tiene 17 años y hace tres, cada vez que mira por la ventana desde su pieza, ve al vecino hacer "cosas raras". En este caso, la joven lo filmó, se lo mostró a su madre Mirta Elizabeth Bertoldi y el vecino fue denunciado. En la comisaría 1° de Grand Bourg no les pareció importante. Ahora, al ser ignorada por la policía, denuncia en los medios: "Ni siquiera le tocaron la puerta".

Mirta vive con sus tres hijas Nacira de 7, Afhley de 12 y Astrid de 17 años en Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires.

Esta semana toda la familia salió menos Astrid que decidió quedarse en casa. A eso de las 8.30 de la noche, Mirta recibió un llamado de su hija que le pedía llorando que vuelva.

"Me llamó pidiéndome por favor que volviera que el vecino estaba haciendo cosas raras.  Harta de tanta perversión mi hija lo grabó. Es una prueba irrefutable de lo que hace este animal. Además, me confesó que lo hace desde hace tiempo, no es nuevo. Al menos tres años. Me arrepiento no haberle dado bolilla antes. Ella me decía que el vecino hacía cosas raras pero jamás me imaginé que era algo así", confesó la mujer en diálogo con minutouno.com.

"Me tomaron la denuncia pero me dijeron que me quede tranquila. Cuando llamé al 911, la policía le tocó el timbre pero el hombre nunca bajó. Nadie lo interrogó o hizo algo. El tipo sigue ahí encerrado", indicó.

"No quiero que esto quede impune. Cuando lo comenté con algunos vecinos, hay quienes me aseguran que hizo lo mismo con otras chicas adolescentes. Sabe como intimidarlas para que no hablen. Es un pedófilo y perverso", dijo.