En la ciudad de Buenos Aires, cerca de las 3 de la tarde, 150 mil personas se concentraron en Plaza de Mayo para luego marchar hacia el Congreso donde se realizó un acto del que participaron diversas organizaciones de usuarios y cultivadores de cannabis, diferentes asociaciones por la defensa de los derechos civiles y legisladores de distintas fuerzas políticas.

Entre todas las marchas en Argentina, se contabilizaron 150.000 personas en Buenos Aires, 15.000 en Córdoba, 11.000 en Rosario, 7.000 en Mendoza, 2.500 en La Plata, 1.400 en Bahía Blanca, 600 en Paraná, 500 en Santa Fé, 400 en El Bolsón, 300 en Bariloche, 200 en Comodoro Rivadavia y 100 Resistencia.

Según la Procuraduría de Narcocriminalidad, en Argentina se elaboran 9441 causas penales por año, lo que significa más de un usuario detenido por hora, lo que le genera al Estado un gasto de alrededor de 100 millones de pesos por año, mientras que sólo en el 3% de todas las causas iniciadas por infracción a la ley de drogas se persigue el contrabando.

La Marcha Mundial de la Marihuana es un evento que se realiza desde 1999 de forma simultánea y autónoma, el primer sábado de mayo de cada año, en ciudades de todo el mundo.

El objetivo es realizar un reclamo común que evidencie la cantidad de personas que exigen normalizar la situación de la planta de cannabis y terminar con la criminalización y persecución de sus usuarios y cultivadores.

Teniendo en cuenta las particularidades propias de cada país, en las distintas manifestaciones se reclama desde el cese de las detenciones, los procesos penales o las multas a usuarios y cultivadores, hasta el reconocimiento de los usos medicinales e industriales del cannabis y la regulación del acceso al mismo.

Este año la marcha se realizó en un clima de expectación por la entrada en vigor la semana próxima en Uruguay de una inédita ley que regula el mercado de cannabis y sus derivados.