La periodista María Julia Oliván expresó "su molestia" señalando: "La tilinguería de la farándula argentina, victimizándose, cobrando fortunas por charlas que no manejan, estoy podridas de verlos actuar de esta manera".

El debate en el piso se centraba en los artistas militantes del kirchnerismo y una supuesta "grieta cultural". Esther Goris, desde su posición militante del oficialismo, expresó: "Aquí hay una antinomia bastante ridícula. Hay que tratar de tener otro argumento para anteponerle a alguien que es kirchnerista".

Además la artista agregó:"Hay que saber rebatir con argumentos críticos. Los que militamos por el kirchnerismo no lo hacemos por ningún sobre. Lo hacemos por que estamos convencidos que este gobierno es bueno".

María Julia Oliván, a pesar de negarlo varias veces, sugirió que había artistas que actuaban de militantes y puso el ejemplo del programa especial de 678 por la muerte de Néstor Kirchner. Además señaló que Florencia Peña "cobraba por charlas de las que no sabía" refiriéndose a la violencia de género.

Finalmente Esther Goris señaló: "Hay artistas kirchneristas que no lo dicen , por miedo a censura" Y puso el ejemplo de la revista Caras que dejó de hacerle notas al demostrar su elección por el kirchnerismo.