Mientras le leían la sentencia por violar a sus dos hijas y abusar y golpear a su novia, Martínez Poch se chupó un dedo, hizo fuck you, sonrió y guiñó un ojo. 

Fueron gestos sutiles que aún así no pasaron desapercibidos. Este miércoles, quien fue condenado a 37 años de prisión por abusar sexualmente de sus hijas y su ex pareja atinó a burlarse de todos los presentes.