Las comidas suculentas muchas veces dejan una porción extra para disfrutar al día siguiente pero hay que tener cuidado en la forma en que se consumen esas sobras.

Primero hay que guardar lo que sobró en la heladera pero una vez que se enfrió. Si colocás comida caliente en el refrigerador lo que vas a hacer es que se transforme en una incubadora de gérmenes y bacterias.

La comida debe recalentarse una sola vez y hay que tener cuidado con ciertos alimentos, en especial:

- Carne cocida
-Salsas que contengan leche o crema
-Pescados y mariscos
-Arroz y pasta
-Alimentos que contengan huevos, frutos secos u otras comidas ricas en proteínas.

Es importante que el calor sea parejo y que no queden zonas frías por lo que hay que revolver los alimentos que se recalientan. El arroz es uno de los alimentos más complicados a la hora de recalentar ya que no sólo puede contener la bacteria Campylobacteria y la Bacillus cereus que puede resultar realmente tóxica.

La clave es ser cuidadosos para evitar infecciones estomacales y poder disfrutar de una buena comida, aunque esté recalentada.

Fuente: BBC