El caso de Graciela Guardia en Mendoza es el ejemplo más claro de salvajismo mediático y de la falta de escrúpulos que pueden llegar a tener algunas empresas para mantener su monarquía económica.

La mujer falleció hace una semana por la falta de un medicamento para su tratamiento, y los medios opositores aprovecharon para meter la púa de que ese remedio no llegó porque quedó trabado en la Aduana.

Una nueva mentira del Grupo Clarín queda al descubierto, cuando desde la Dirección General de Aduanas muestran los documentos donde se evidencia que ese medicamento en especial fue entregado a los laboratorios Roche.

Pero la relación medios-empresas no es casualidad. Sino que un documental recientemente destacado por el periodista Víctor Hugo Morales en su programa, explica en pocas palabras y a la perfección, el sistema perverso que imponen las grandes empresas, que representan el verdadero poder económico 'intocable'.