El titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, ya venía convocando para este boicot, a raíz de los aumentos para los productos de la canasta básica familiar y de la proyección de la inflación que elaboró la misma entidad: se trata de una estimación de alza para los productos de primera necesidad del 50% para 2016. 

La CTA de Pablo Micheli y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Eugenio Semino son algunas de las instituciones que se sumaron a la coordinación de la protesta. "Todos coincidimos en que los precios no pueden seguir actualizándose todos los días", se quejó sobre la actitud inflacionaria y abusiva de las cadenas supermercadistas.

"Es una forma pacífica y efectiva de demostrar el descontento de la gente ante los aumentos. La idea es manifestar el estado de protesta de los consumidores frente a las permanentes remarcaciones de precios que tienen un alto componente especulativo", explicó Polino en declaraciones a Radio 10, dejando en claro que es necesario que el Estado "tome nota de esta insatisfacción".

Asimismo, aseguró que el relevamiento que la asociación realiza en base a 38 artículos de primera necesidad arrojó un "aumento del 2,03 por ciento" en el último mes y estimó que a este ritmo la suba de la canasta básica llegará al "50 por ciento" a fin de año.