Héctor Polino, abogado de Consumidores Libres, señaló que la campaña de boicot  “Es una forma pacífica y efectiva de demostrar el descontento de la gente ante los aumentos” que tienen una proyección de hasta un 50% para este año. 

Y explicó: “La idea no es afectar los niveles de ingresos de los supermercados sino manifestar el estado de protesta de los consumidores frente a las permanentes remarcaciones de precios que tienen un alto componente especulativo”.

La convocatoria nacional es para el próximo 7 de abril para las cadenas de supermercados y la idea es que "el Estado tome nota".