Gregorio Dalbón estaba en el piso de América cuando se cruzó con José María Soaje Pinto, en comunicación telefónica. Los abogados mostraron sus pareces irreconciliables.

Mientras Dalbón señala que él "defendía víctimas" y no asesinos o prepresores; Soaje Pinto lo llamó "carancho" y que lo "vio en hospitales" buscando casos.

Dalbón remarcó que se acabó la "época de los genocidas" y remarcó la relación del otro abogado con la fiscal del polémico caso de Iron Mountain.

Mauro Viale trató de mediar en la polémica y hablaron de las "no casualidades" de que "un personaje como Soaje Pinto" defienda a uno de los pilotos cuestionados por el escándalo con Victoria Xipolitakis en el avión de Austral.