El empresario Lázaro Báez se negó a declarar ante el juez Casanello, luego de que éste emitiera la orden de detención en el marco de la causa en que se lo investiga por lavado de dinero.

Según el magistrado, Báez podía fugarse y por eso ordenó que quede detenido al igual que su contador, Pérez Gadín. Mientras que a su hijo, Martín Báez, se le impuso una custodia policial permanente.

Al momento de la detención, el empresario patagónico y su contador pasaron la noche en la Superintendencia de Investigaciones Federales, en Lugano, y desde allí este miércoles a Comodoro Py.

El juez Casanello decidió avanzar sobre los Báez tras la difusión de los videos de la financiera SGI ('La Rosadita'), casualmente, justo cuando se desarrollaba el escándalo de Panamá Papers que empapa al presidente de la Nación, Mauricio Macri.

Por su parte, el fiscal Guillermo Marijuan, dijo en la noche de la detención que "se va a dictar el procesamiento" y que "posiblemente sea con prisión preventiva, o sin prisión preventiva, y a patir de ahí, las defensas tendrán los recursos procesales para revisar esa decisión".

Ambos están acusados de lavado de activos provenientes de la evasión fiscal de su constructora, Austral Construcciones, a través de la cueva financiera conocida en los medios como 'La Rosadita'.