Una vez más, Jorge Lanata eligió el camino del humor barato y arcaico. Pero la explicación es sencilla: es la única opción que tiene para atacar la figura de una personalidad que se volvió referente de una minoría, y representante del derecho a elegir la identidad propia.

Pero las burlas sobre la foto continuaron: "¿Cuál es la novedad? No introducís ninguna novedad", preguntó Ismael Bermúdez. "Yo no introduzco, ni quiero que nadie me introduzca tampoco", respondió el periodista.