La cantante que lleva como bandera la diversidad no pudo contener la tristeza profunda que le genera la masacre vivida en Orlando esta semana luego de que un estadounidense homofóbico entrara a un boliche y matara a 49 personas. 

Lady Gaga formó parte de la vigilia que se llevó a cabo en Los Ángeles para recordar y rendir tributo a las víctimas del club gay Pulse. "No puedo evitar sentir que este crimen prejuicioso es un ataque a la propia humanidad. Es un ataque a todos”, expresó la cantante. Vestida de negro y sin la extravagancia que la caracteriza, se quebró varias veces en el acto. 

“Esta noche no dejaré que mi furia y enojo por este ataque hagan sombra a nuestra necesidad de rendir honores a los que están llorando por sus seres queridos. Me reúno con ustedes como un ser humano en paz, con sinceridad, en compromiso y solidaridad, para tomarnos un momento por esta más que trágica pérdida de gente inocente y bella. Hagamos todos una alianza de amor por ellos y sus familias, que están sufriendo tan profundamente. Ellos son hijos e hijas, padre y madres, son todos nuestros hermanos y hermanas", sostuvo emocionada.