Lautaro y su madre, verónica relataron en primera persona la feroz golpiza de la que fue víctima en manos de cuatro jugadores de rugby.

El joven dijo haber recordado el caso de Fernando Báez Sosa mientras le estaban pegando pero la diferencia es que el vivió para contarlo.

Después de golpear ferozmente a Lautaro, y tal como sucedió en Villa Gesell, los agresores del Club Tala se fueron a comer algo

El caso está en plena investigación y la víctima aún tiene comprometida la vista.