El Bahiano comenzó a ver al doctor Conrado Estol en la televisión desde el estallido de la pandemia y notó que de algún lado lo conocía hasta que cayó en la cuenta de que había sido su preceptor en el colegio secundario.

Pero como si la coincidencia no fuera suficiente el Bahiano contó que el Teto Medina también había sido su preceptor.