A raíz de la muerte de un paciente al que le suministraron dióxido de cloro desde algunos medios comenzaron una peligrosa campaña pro consumo de este veneno que había comenzado con la impresentable Viviana Canosa.

El médico que prescribió el medicamento fue procesado y un grupo de personas se juntó frente a su consultorio para defenderlo y pedir que se autorice el consumo del dióxido de cloro.

Pero lo más peligroso surge de algunos medios de comunicación como el diario La Nación que había publicado una nota preguntándose por qué el ministro Fernán Quirós "insistía" en seguir a la ANMAT y evitar su uso.