La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, afirmó que prepararse para el invierno "es fundamental para mitigar la propagación del COVID-19 en la región".

"En América del Sur, nuestra respuesta a la pandemia se verá afectada por la llegada del invierno, mientras que la temporada de huracanes complicará nuestros esfuerzos en América del Norte y Central, y especialmente en el Caribe", vaticinó Etienne en una rueda de prensa virtual.

En la región de las Américas se han notificado hasta el momento más de 3,3 millones de casos de coronavirus y muchas áreas reportan aumentos exponenciales de enfermos y muertes, incluso en lugares donde previamente se había visto un número limitado de contagios.

El invierno, que ahora comienza en el hemisferio sur, "alimenta las infecciones respiratorias, como la influenza estacional y la neumonía, que pueden propagarse rápidamente en climas más fríos y a medida que más personas se reúnen en espacios cerrados para mantenerse calientes", dijo.

“Este es un problema para los pacientes porque las enfermedades respiratorias los dejan en mayor riesgo de infección grave por COVID-19. También es un desafío para los sistemas de salud sobrecargados que tendrán que hacer frente a la doble carga de una pandemia de coronavirus y a un pico en otras enfermedades respiratorias", dijo.

Además advirtió que con las enfermedades propias de la temporada invernal "no ayudará que síntomas similares dificultaren aún más el diagnóstico de COVID-19”. En este sentido afirmó que la vacunación contra la gripe "es más crítica que nunca, particularmente para grupos de alto riesgo como trabajadores de la salud, ancianos y personas con afecciones crónicas, grupos que también tienen un alto riesgo de infección o de sufrir complicaciones graves por coronavirus”.

La OPS está trabajando para proporcionar suministros de respuesta de emergencia en toda la región y para asegurar instalaciones críticas como laboratorios y centros de cuarentena y aislamiento para que el diagnóstico y el tratamiento de Covid-19 puedan continuar incluso en circunstancias difíciles.