Ya es de público conocimiento que el periodista de La Nación, Mariano Obarrio, es un férreo defensor de los mal denominados "provida", y este fin de semana fue noticia por festejar en el Hospital Rivadavia junto a otras mujeres que mostraban sus pañuelos celestes, el haber logrado evitar un aborto no punible en dicho nosocomio de Recoleta. 

La Nación obvió informar que un periodista propio fue el que intentó obstaculizar un aborto no punible

Todo comenzó con la denuncia penal de un abogado, Marcelo Breide Obeid, que relató ante la Policía de la Ciudad que mientras viajaba en el colectivo de la línea 60, escuchó en la radio del chofer que se iba a practicar un aborto en el Hospital Rivadavia, por lo que bajó compungido y decidió radicar la denucia luego de comprobar la información por las redes sociales. 

A partir de esta situación, se generó una red entre los pro aborto clandestino realizando vigilias en la puerta del Hospital y oraciones religiosas. Pero no solo eso, también aparecieron pintadas amenazadoras contra los médicos que fueron denunciadas por la Red de Médicos por el derecho a decidir, quienes contaron que estas personas entraron disfrazadas de médicos para obstaculizar la interrupción del embarazo. 

El fiscal Daniel Pablovsky desestimó la denuncia penal: "Sólo contamos con una apreciación personal que hace una persona que evidentemente se encuentra en contra de la práctica médica del aborto y que eso lo ha llevado a efectuar esta denuncia, en la que, sin poder fundarlo en ningún dato objetivo, consideró que en un hospital público harían un aborto a una mujer por fuera de la ley", redactó en su dictamen.

Además, una fundación antiderechos "Mas Vida" presentó un recurso de amparo contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde presentan pruebas de alertas por WhatsApp y que la información habría salido de "un integrante del personal del hospital", y amenazan que en caso de que se practicase -desde la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito ya se confirmó que se practicó la Interrupción- irán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a la ONU para "denunciar la violación de los tratados internacionales suscriptos por nuestro pais, que protegen la vida desde la concepción". 

El lunes cuando se dió a conocer la noticia que finalmente la mujer que corría riesgo de vida pudo hacer ejercicio de su derecho, la abogada Sabrina Cartabia (MissOprostol) recordó el fallo de la CIDH sobre un caso similar (LMR contra Argentina) donde una joven embarazada en 2006 encuadraba dentro de los parámetros de la ley de aborto no punible pero la justicia y fuertes presiones de grupos religiosos se lo denegaron. 

En el fallo, la CIDH critica duramente estas presiones que son consideradas como "una barrera al acceso a los servicios de salud" y que deberían ser sancionados por obstaculizar la ILE. 

Pero el diario La Nación decidió no publicar estas cuestiones cubriendo a su empleado que además, es acreditado en la Casa Rosada, y como remarcaba Cartabia, un fiscal de oficio podría accionar contra éstos por haber violado el secreto profesional y de la paciente que constituye un delito penal.