Grassi, quién increíblemente sigue siendo cura de la iglesia católica, fue condenado - sin sentencia firme- por el delito de pedofília y alojado en el penal de Campana donde cumple desde septiembre del 2013 su condena.

A pesar del pedido de Grassi, el fallo firmado por los jueces  Héctor Negri, Luis Esteban Genoud, Hilda Kogan y Eduardo Néstor de Lázzari, negó que "exista un riesgo procesal que justifique la revocación de la prisión morigerada" y rechazó el argumento, esgrimido por la defensa de Grassi, de que "se estaría ejecutando una pena anticipada".

La Corte explicó que su decisión "tuvo en mira la magnitud de la pena" por la que fue condenado Grassi, y dijo que el delito imputado "no permite la excarcelación". Además desde la justicia se indicó que hay un mayor agravante ante  "la pluralidad de hechos contra la víctima, el lugar de comisión de los mismos y su calidad de sacerdote".

Grassi fue detenido el 7 de octubre pasado por decisión del Tribunal Oral Criminal 1 de Morón, después de haber sido condenado en  2009 por "abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima".