Tanto las voces al Servicio Penitenciario bonaerense: sin complicidad interna en el penal donde se hallaban los condenados a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, Cristian y Martin Lanatta y Víctor Squillaci no podrían haberse fugado.

Diego Ferrón, hermano de una de las víctimas del triple asesinato, consideró que "hubo ayuda de fuerzas policiales y zona liberada" en la fuga de los hermanos Lanatta y de Schillaci del penal de General Alvear, ocurrida el domingo.

En declaraciones por radio 10, Ferrón opinó que "de un penal de máxima seguridad no es tan fácil escaparse y no entiendo cómo estaban los tres juntos", lo que facilitó que los tres individuos pudieran huir con tanta facilidad.

Miguel Angel Pierri, abogado de la familia Ferrón, coincidió con esa hipótesis al advertir que "hubo pagos, sobornos, corrupción" para lograr la fuga del penal de General Alvear.

En declaraciones formuladas por el canal de noticias C5N, Pierri sostuvo: "Acá hubo pagos, sobornos, corrupción... ¿Quién pagó esta operación? Porque acá se necesitaron autos, documentos falsos..."

Por su parte, el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, coincidió con la tesis de la complicidad interna al afirmar que "es difícil fugarse de un penal sin que nadie de adentro ayude", advirtiendo por radio América que "si hay alguien responsable en este hecho, le caerá todo el peso de la ley".