Los investigadores del crimen del médico forense asesinado en su casa descartaban que su esposa pudiera tener alguna vinculación con el caso, debido a que incurrió en algunas contradicciones, aunque la mujer aún no fue detenida, informaron fuentes policiales.

Los pesquisas esperaban los resultados de diferentes peritajes que podrían apoyar o desmentir la versión que la mujer, llamada Matilde, relató a la policía: que su marido, Ricardo Orlando Zottola (73), fue abordado pordelincuentes con intenciones de robo en la puerta del edificio, que luego lo torturaron a golpes y le hicieron cortes con un cuchillo en el rostro.

"En el interrogatorio policial la mujer tenía muchos puntos flojos", aseguró uno de los voceros consultados, en referencia a que, al contar lo ocurrido, inicialmente dijo que los ladrones estaban armados y luego dijo que no.


Matilde también afirmó que uno de los delincuentes la llevó a otra habitación mientras su cómplice torturaba a Zottola para que le diera la combinación de la caja fuerte y que por eso sólo escuchó lo que pasaba, pero los peritos descubrieron manchas compatibles con salpicaduras de sangre en la ropa que la mujer llevaba puesta, lo que la ubicaría cerca de él.


La indumentaria mencionada fue secuestrada con la intención de averiguar si se trataba efectivamente de sangre, si ésta pertenecía a su marido y qué antigüedad tenía.


Los investigadores también esperaban el análisis de una cámara de seguridad instalada en un supermercado de dueños chinos cerca del edificio de la pareja, ubicado en Curuzú Cuatiá al 2400, para ver si fue captado el supuesto ingreso y salida de los delincuentes.


En el hall del edificio también había una cámara, pero según informaron los vecinos estaba averiada y en el momento del crimen no grababa.


Los investigadores también analizaban huellas dactilares levantadasen el departamento para determinar si pertenecen a otras personas que no sean el matrimonio.


Teniendo en cuenta estos aspectos, y si bien la hipótesis del robo no fue descartada, los expertos creían que existía la posibilidad de que la esposa del médico, de mayor contextura y 20 años más joven que la víctima, lo haya atacado personalmente.


La Policía entrevistó a allegados de Zottola para saber qué clase de relación mantenían con Matilde y averiguó que la mujer era su tercera esposa, que tenía una "personalidad dominante" y que no le permitía ver a su familia, dijeron las fuentes.


El hecho investigado ocurrió ayer por la tarde, cuando de acuerdo a lo relatado por la viuda, el médico subió a su departamento del primer piso, le dijo que se había olvidado algo en el auto y bajó nuevamente a la calle.


En ese momento fue presuntamente interceptado por los asaltantes, quienes lo obligaron a ingresar otra vez y lo llevaron amenazado hasta su departamento.