En la mañana del domingo 3 de agosto, Adrián Salonia estaba en los bosques de Palermo haciendo la cobertura del día. Sin embargo, como el móvil tenía tanta onda, pusieron música en el programa.

Para descomprimir y seguir con el animo para arriba, la conductora María Belén Aramburu empezó a danzar en el estudio y hacer diferentes pasos musicales. Sin embargo, cuando el cronista tuvo que demostrar sus virtudes, la situación se complico.