El hombre que perseguía la policía no tuvo mejor idea que robar el vehículo de los periodistas para tratar de huir. Claro, el asesino no estaba en sus cabales y chocó la camioneta en una estación de servicio.

La corta aventura del acusado fue grabada por la cámara interna del vehículo de los periodistas, y capturó el momento en que el asesino se incrusta contra un tanque en una gasolinera.

Luego del susto que sufrieron los periodistas australianos, el hombre fue reducido por la policía y apresado.