Cuando la hija de la víctima volvió a la clínica donde había dejado a su madre le avisaron que la señora había fallecido.

Ella contrató un servicio de una casa fúnebre con cremación pero durante la pequeña ceremonia previa descubrieron que la señora seguía respirando.

Después se descubrió que la partida de defunción había sido adulterada.

Una mujer resucitó minutos antes de ser cremada