La fiesta se estaba llevando a cabo en la fábrica de ataúdes que está en las inmediaciones del cementerio de Armstrong, Santa Fe, y ante las denuncias de los vecinos llegó la policía pero los asistentes lograron dispersarse antes de que hubiera algún detenido.

Según los testigos en el lugar había más de 200 autos por lo que se calcular que eran al menos unas 400 personas las que se congregaron en la fábrica de ataúdes y se sacaron fotos con los féretros.

Cabe recordar que la provincia de Santa Fe es una de las que más casos positivos ha tenido en los últimos días y la situación sanitaria está complicada.