Aunque el conductor Reynaldo Sietecase optó por no opinar más sobre los colegas, y Romina Manguel reconoció su admiración como "maestro periodístico" a Jorge Lanata, ambos coincidieron en la locura que el vocero en los medios del Grupo Clarín provocó con su invitación al escrache social.

Además de aclarar que lo único que motivó semejante exabrupto fue apenas un rumor -que de un día para el otro, pasó de ser tapa del diario Clarín a desaparecer por completo de sus páginas- los periodistas de Vorterix le pidieron que utilice los "mecanismos institucionales".

"Se han cruzado todos los límites y la verdad dejó de ser importante. Me da tristeza, cualquiera puede decir cualquier cosa", admitió Sietecase.