Los fotógrafos rusos Vitali Raskalov y Vadim Mahora recorren el mundo buscando captar con su cámara monumentos y paisajes como nadie.

Muchas veces arriesgan su vida con tal de lograr un ángulo especial o se exponen a ser detenidos por las autoridades.

Las fotografías que más fama le dieron a estos intrépidos son las de las pirámides de Giza, en Egipto. Se escondieron cuatro horas luego de que cerraran las visitas turísticas y pudieron burlar a los guardias.

Algunas de sus fotos más celebradas:

Si hubiesen sido atrapados podrían haber enfrentado cargos de hasta tres años de prisión

La catedral de Cologne, en Alemania

Y una imagen desde la torre no apta para quienes sufren de vértigo

La torre de Shangai a  650 metros,  los jóvenes salieron del recinto permitido para los turistas

Esperaron unas 20 horas  hasta lograr que la luz y la niebla les ofrecieran una imagen única del Shangai World Financial Center y la Torre de Jin Mao.

La Sagrada Familia y una gran vista