En el mes de agosto la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) denunció a Flybondi ante el Ministerio de Trabajo por obstruir la afiliación a los gremios de la actividad aerocomercial, a sus empleados mediante aprietes y amenazas de despido. 

En una entrevista con Radio Caput, el secretario adjunto de la AAA Alejandro Kogan reveló que las amenazas se hicieron realidad, y que la empresa despidió a una de sus trabajadoras, llamada Nadia. La motivación es simple: para garantizar los bajos precios es necesario ahorrar en salarios y el discurso del Presidente sobre los altos costos que enfrenta la aerolínea de bandera, va en la misma dirección. El Gobierno valida esta flexibilización, incluso en boca de su ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien advirtió que “en el país estamos acostumbrados al patoterismo sindical”.

Los empleados denuncian que las amenazas y aprietes son moneda corriente en Flybondi, e incluso saben que la low cost quiere armar un sindicato propio tal y como hacen en otros países de la región, para oficializar sus intereses.