Junto a Marcela Tauro, Feinmann intentaba interpretar y entender el caso de la maternidad de Casandra Crash, y mientras más información tenía, más se asombraba.

Con el nivel de discriminación en aumento, Edu culpó a los adultos de olvidarse del "niño por nacer". De hecho, cabe aclarar para los desprevenidos, que el deseo de Casandra de tener un hijo es el mismo que puede tener un heterosexual y que tuvo que recurrir al embarazo tradicional por una cuestión económica.

Para afrontar las complicaciones sociales que supone ser padre biológico y madre por DNI, hace falta mucho valor -por no decir testículos- por lo que el amor de esta pareja es innegable, tal y como resultará la crianza de su hijo, con el amor de un padre, una madre y un padre/madre.

Más allá de sus problemas morales, Feinmann expresó su descontento con el cambio de época, con las nuevas costumbres y paradigmas: "Resulta que ahora un piropo es casi casi un acoso sexual. Que un chico tenga dos papás o dos mamás es prácticamente normal. Ser gay es casi casi como obligatorio y si sos hetero, en realidad sos un gay reprimido que tenés que salir del placard en algún momento", se quejó.

"Si no te drogás sos un careta, eso me lo dicen todos los días y si no te ponés en pedo sos un aburrido. Sociedad rara eh, con valores muy complicados", remató el periodista conservador por excelencia. ¡Hay que abrir un poco la cabeza, Edu!