Si se busca el espectáculo, no es por ahí. Si lo que se quiere es generar un debate, es peligroso el camino elegido. Y si el objetivo era escuchar distintas voces, tampoco se logró, porque Alejandro Fantino escuchó con calma los primeros argumentos del médico epidemiólogo Mario Borini hasta que llegó un punto en el que no aguantó más.

Es que el invitado, invocando su derecho a hablar y más aún al ser llamado a Intratables, se lanzó con afirmaciones que van en contra de lo que recomiendan los científicos del mundo y nocivas para la salud pública.

Borini arrancó culpando a la estrategia del Gobierno por encerrar a la población y terminó cuestionando que la cantidad de muertes sea tan grave, y hasta se animó a trazar una estrafalaria curva entre vacunación y decesos.