La entrevista de Susana a Wanda fue pésima y la de la China no fue mucho mejor pero al menos dejó algunos conceptos un poco más picantes.

Primero dejó en claro que a los únicos que le va a dar explicaciones es a sus hijos, ni a sus parejas y mucho menos a la prensa.

Después aseguró que no cree en la monogamia, que no la considera natural y que de todo este escándalo aprendió algunas cosas que resolvió "en privado".

En definitiva, tanto Wanda como Mauro y la China terminaron llevándose cuantiosas sumas de dinero por este escándalo al vender estas entrevistas que nunca les hubieran hecho por sus logros.