Junto a su hermana Florencia, de 22 años, Candelaria Sosa llegó a París tras visitar Madrid y Barcelona, en un gira planeada para celebrar sus 15 años.

Fue en el subterráneo de la capital francesa donde de pronto se descompuso: se desmayó y fue internada e intervenida de urgencia, quedando en coma farmacológico.

Los médicos planeaban someterla a una segunda cirugía, pero sus condiciones neurológicas empeoraron y se le diagnosticó muerte cerebral.

Estaba internada en el Hospital Necker, de París, y su familia había iniciado una campaña para juntar fondos para una internación estimada en dos meses.