Valentina murió en el Hospital Católico de la Universidad de Chile, por una insuficiencia respiratoria producto de la enfermedad hereditaria y degenerativa que afectaba sus pulmones, hígado y páncreas.

"Murió tranquila. Ella quería descansar", declaró el padre de la menor a la cadena CNN.  Su caso se había hecho mundialmente conocido ya que la menor viralizó un video en el que le pedía a la Presidenta que la dejara "dormir para siempre".

Valentina fue visitada por Bachelet que logró hacerla "cambiar en su forma de pensar" e incluso hizo que esperara con ansias su cumpleaños número quince.

En aquella reunión, Valentina le pidió a la mandataria hospitales de calidad en Chile para los niños que sufren la enfermedad, casas de contención dentro de esos hospitales, organizar la mayor maratón del mundo y que le ayude a que se haga una película y un libro que relate su historia.

Si bien la familia llevaba años haciendo campaña para lograr que la niña logre realizar el triple trasplante que necesitaba: de pulmón, hígado y páncreas, lamentablemente Valentina no resistió.