Unos día atrás, Mercedes Ninci, con ánimos de ensuciar a la actual ministra de Cultura, Teresa Parodi, contó una anécdota sobre como "la trepadora" había intentado acaparar la atención de la presidenta en el velorio de Mercedes Sosa.

Ante estos dichos malintencionados, el hijo de Mercedes Sosa, demostró su indignación en facebook y aclaró que escribía con "mayúsculas para que quede en claro que estoy gritando".

"ESTA TURRA NO PUEDE HABLAR NADA DEL VELATORIO DE MI MADRE. YO DESIGNE 8 PERSONAS PARA AYUDARME A HACER LA TAREA LO MEJOR POSIBLE EN MEDIO DEL DOLOR".

Además Matus desmintió la presencia de Teresa Parodi en el velorio de la Negra Sosa y señaló: "Teresa no estaba entre estas personas, porque yo sabía del sufrimiento que ella iría a experimentar. Todos quienes me ayudaron eran productores, familiares y amigos de la Mamma. Entre ellos conocían a todos los que habían compartido momentos importantes en la vida de la Mamma.MERCEDES NINCI NO PUEDE ENSUCIAR TAN ALEGREMENTE ALGO QUE YO ARME EN MEDIO DEL DOLOR".

Por otro lado, Carlos Polimeni subrayó "la obediencia debida" de ciertos periodistas que no miden sus palabras y falta de ética al intentar realizar una compaña contra Teresa Parodi, sólo por el hecho de haber aceptado el Ministerio de Cultura.

Una vez más, la periodista del multimedios Clarín queda en off side al presentar información que claramente no chequea. Vergüenza ajena.

A continuación reproducimos el descargo completo de Fabián Matus:

Voy a escribir con mayúsculas para que quede en claro que estoy gritando.

ESTA TURRA NO PUEDE HABLAR NADA DEL VELATORIO DE MI MADRE. YO DESIGNE 8 PERSONAS PARA AYUDARME A HACER LA TAREA LO MEJOR POSIBLE EN MEDIO DEL DOLOR.

Teresa no estaba entre estas personas, porque yo sabía del sufrimiento que ella iría a experimentar. Todos quienes me ayudaron eran productores, familiares y amigos de la Mamma. Entre ellos conocían a todos los que habían compartido momentos importantes en la vida de la Mamma.

MERCEDES NINCI NO PUEDE ENSUCIAR TAN ALEGREMENTE ALGO QUE YO ARME EN MEDIO DEL DOLOR.

El velatorio de la Mamma fue muy organizado porque tuvimos el tiempo para tomar todas las decisiones de antemano. Esto es algo que nunca mencioné porque no había necesidad como ahora.

Para nosotros, la Mamma siempre fue una reina, la Reina Madre y sabíamos que el tratamiento para con ella en ese momento tan horroroso debía ser el mejor.

Gracias a las amorosas y contenedoras palabras de Don Oscar Parrilli pudimos contar con toda la infraestructura necesaria. El puso a disposición el Salón de pasos perdidos, yo quería el Teatro Cervantes. La familia decidió aceptar la oferta del Dr. Parrilli.

El día anterior (todos me vieron por los medios televisivos) ya sabíamos que no había retorno en el cuadro de salud de la Mamma. Y ese fue el momento disparador para activar todo lo que habíamos planificado para atender lo mejor posible a la Mamma en el momento de su partida.

Sabíamos del amor y del respeto de parte del personal del Congreso. Ya habíamos reservado todo lo vinculado al velatorio. Ya estaba hablado todo lo referente a la Chacarita y confeccionado el esquema de viaje del Congreso hasta allá.

Los compañeros de la empresa de seguridad ya estaban trabajando con nosotros en el sanatorio desde hacía días. Y es bueno que se sepa que tuvimos que llamarlos porque habíamos encontrado fotógrafos que querían “una toma” de la Mamma en su cuarto de terapia intensiva. Sabíamos también del valor monetario que se la había puesto a esa foto, tanto para medios nacionales como para internacionales, pasquines, obvio.

Mi compadre, que estaba a cargo de todo, incluso ya había preparado la “treta” para retirar el cuerpo del Sanatorio. Se contrató una ambulancia que se estacionó en la puerta de Cerviño e hicimos correr la voz que era el móvil que iría a trasladar a la Mamma hasta la casa velatoria. Mentimos acerca de la casa velatoria. Todos los medios en la puerta por la que no salió la Mamma, nos permitió a nosotros salir tranquilos, como le correspondía a ella, Reina Madre.

Reitero, todo TODO estaba preparado y las tareas muy bien asignadas para cada persona. Quiénes estarían en la puerta de calle para mirar y rescatar conocidos y amigos y familiares, y quiénes una vez dentro del salón orientarían en forma rápida a los artistas más queridos para que no fueran incomodados en su momento de dolor.

Sony nos acompañó fielmente, y puso a disposición los anticipos necesarios para pagar todos los gastos, fueron MUY nobles en tamaño momento.

Tomamos la decisión (ganándome el enojo de varios) de que solamente la Televisión Pública fuera la única autorizada para instalar una cámara en el velatorio, hasta se consensuó el plano al que estaba autorizado para enfocar el féretro.

Todo artista popular y amigo pudo llegar hasta la Mamma, aún aquellos que yo sabía que no debían estar allí porque fueron malos con ella. Ese no era el momento de resquemores, la Mamma ya era de todos y no debía ser yo quién decida nada de eso.


Retomando, ESTA SEÑORA NINCI SE EQUIVOCA, Y MUY FULERO. Que no me la cruce porque va a escuchar esto y en peores términos de mi parte.