Tres turistas argentinos fueron detenidos en Perú, acusados de causar estragos en en Machu Picchu: entre otros desmanes, habrían defecado en un templo considerado sagrado. Dos ya fueron liberados.

Se trata de Leandro Sactiva, Abril Retamal y Nahuel Gómez, quienes fueron apresados junto a otros tres turistas de diversa nacionalidad. Nahuel, el que sigue preso, está acusado de ser presunto autor de "extracción ilegal de bienes culturales".

Es un delito por el que le podría caber una pena de entre tres y ocho años de prisión, según informó la policía. Es que al ser encontrados el sábado último por la  noche, el detenido y los otros dos sujetos causaron la caída de una piedra de uno de los muros del Templo del Sol.

Se trata de uno de los sitios más emblemáticos e importantes de Machu Picchu, también llamado 'Torréon Circular': tiene forma semicircular con dos ventanas, una hacia el Este y la otra hacia el Norte, y a él sólo podían acceder los sacerdotes y el Inca.

Desde las ventanas se medía con precisión la salida del Sol durante los solsticios de verano e invierno, y en el centro del templo se encuentra un altar de piedra tallada que era utilizada para realizar ceremonias donde se honraba al Dios más adorado de la cultura y considerado el padre del pueblo inca.

Según confirmaron desde la Embajada argentina en Perú, los seis individuos imputados, entre los que aparecen los tres argentinos, profanaron un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo. Todo un récord.