Un hombre ingresó a un colectivo muy molesto porque estaba esperando desde hacía bastante tiempo en la parada la llegada de la línea 56 y, apenas subió, comenzó con los insultos.

Ante la situación de tensión, en vez de dejarlo pasar, el chofer le contestó y comenzó una violenta discusión que culminó gracias a la intervención de otro pasajero.

El conductor del colectivo terminó con la boca ensangrentada por los golpes que recibió del pasajero. En el video, se escucha cómo el resto de los presentes les pedían por favor que dejen de discutir y golpearse.