Turistas de todo el mundo viajan a Miami pura y exclusivamente para vacunarse lo que ha generado crispación en los residente que no consiguen un turno para hacerlo.

Miami vive del turismo y por so se decidió no pedir prueba de residencia a la hora de solicitar un turno para la vacuna. Además hay que esperar 21 días para darse la segunda dosis lo que le asegura a la ciudad que esa persona se quedará esos días ahí.

El caso es que muchos de los residentes han tenido problemas para conseguir vacunarse y no terminan de entender por qué le resulta más fácil a los turistas y por qué no hay prioridad para los residente.